La tragedia de Represión

Una de las tragedias muy grandes ocurridas en la historia de Azerbaiyán es la represión comenzada a partir de los años 1920 y continuada hasta 30 años. Así que durante estos años en la consecuencia de la arbitrariedad, violencia cometida por el régimen totalitario sobre las leyes contra los derechos humanos cientos de miles de hombres inocentes sufrieron de las represiones principalmente por la autoconciencia nacional y la convicción de estatalismo nacional, por  pensar no al dictado del régimen político, sino con el sentimiento nacional en el territorio de la República de Azerbaiyán.

Se puede generalizar las ideas generales sobre la represión así: 

1) La represión ha aniquilado los ciudadanos y intelectuales muy talentosos del pueblo;

2) Las víctimas de la represión no han reconocido el régimen corriente;

3) Las víctimas de la represión se han encarcelado por las denuncias de sus “compañeros”;

4) Los que elogieron la sociedad sosialista en sus obras quedaron sano y salvo, pero los que la criticaron se  sometieron a la represión;

5) Los artículos de periódicos y revistas sobre las víctimas de represión ha causaron la represión de ellos.

6) La represión se ha dirigido sólo contra los adversarios.

En rigor, la represión que se considera un caso político, ha continuado desde los años 20 hasta los años 50 del siglo XX, pero los hechos sucedidos entre los años 20-40 se ha distinguido especialmente con su crueldad. 

El asesino de los hombres en la forma masiva con las acusaciones diferentes como “contrarrevolucionario”,  İnsanların el partidario de Trotski, espía, nacionalista, rebelde era la política terrible realizada por Stalin, Beria y sus partidarios en todas las partes de URSS. En los años de represión generalmente fueron encarcelados 1575259 en URSS. 173382 hombres de ellos sufrieron de castiga como si habían llevado trabajo “contrarrevolucionario”, 1344923 detenidos fueron sentenciados, 681692 hombres fueron disparados.

En los años de represión aproximadamente 100 mil intelectuales, militares, las personalidades de arte y cultura, científicos, escritores, profesores, hombres de religión azerbaiyanos fueron exiliados a Siberia, Kazajstán y a otros lugares. Con esto se aniquiló un gran parte de la capa inteligente, instruída, talentosa, trabajadora, moral de la sociedad de Azerbaiyán. Es un hecho que Azerbaiyán ocupaba el primer lugar entre las repúblicas soviéticas antiguas por el número de las víctimas de represión por cada 1000 hombres de la población. Si en los años 20 los republicanos, o partidarios de Musavat se asesinaban, detenían y se enviaban a las islas de Solovki, la represión del año 37 fue un poco mixta. En último período los hombres se aniquilaban bajo el nombre de “enemigo del pueblo”, “panturco”, “conspirador”, “panislámico”. En el torbellino de esa represión habían los comunistas también. Así que hasta los representantes muy conocidos y funcionarios del partido comunista no pudieron librarse de esta calamidad. La represión de las familias de los miembros de Buro Político en Moscú mostraba la complejidad de su objetivo, causa y la estructura de ejecución, al mismo tiempo es una demostración que no se perdonaba a nadie independiente de la diferencia política.

En aquel período se había elaborado un plan especial sobre los hombres asesinados en Azerbaiyán. Según ese plan, se planea la disparación de 1500 hombres en cada 3 meses. 

Se había adoptado una decisión de llevar las represiones fuera del tribunal en los años 1937-38. La sesión comenzado a su actividad en todas partes del país, pronunciaba una sentencia durante 15 minutos sin la presencia del procurador fiscal, abogado y en muchos casos la de acusado.

Concretamente en Azerbaiyán a principios de los años 1930-40 y 1950 70 mil de hombres sufrieron de la represión que 29 mil de ellos eran intelectuales. Sólo en 1937 16 generales azerbaiyanos fueron asesinados. Durante las represiones de Stalin en Kazajstán fueron asesinados 150 mil de azerbaiyanos y 28 mil de ellos se dispararon sin el tribunal y interrogatorio, según la información de la Embajada de Azerbaiyán en Kazajstán.

Entre las víctimas de represión fueron los científicos, hombres públicos y cultura eminentes de Azerbaiyán como Abas Mirzá Sharifzadeh, Ayná Sultanova, Bekir Chobanzadeh, Jamshid Najchivanski, Guseín Dzavid, Mikayil Mushfig, Gambay Vezirov, Ruhulá Ajundov, Yusif Vezir Chemenzeminlí, Omar Faig Nemanzadeh, Ajmed Javad, etc. Con esto la represión asestió un golpe demoledor al potencial general de intelectual de Azerbaiyán.